Diez jóvenes sin experiencia de ningún tipo en los deportes de riesgo comienzan la aventura de sus vidas en Chanchen, México. Sólo dos de ellos bajarán al Hoyo Cimarrón, de más de doscientos metros de profundidad, al finalizar el programa
Los aspirantes prosiguen su convivencia y su entrenamiento para afrontar una de las más radicales y exigentes pruebas desde el punto de vista psicológico: rapelarán -descenderán por una cuerda- desde un helicóptero situado a 30 metros sobre la superficie
Los aventureros se someten a unas durísimas jornadas de trekking de tres días de duración por la selva de Zotz con miles de insectos, animales salvajes y plantas venenosas como incómodos acompañantes.
El Manantial, una aldea rural en la selva guatemalteca, es el escenario de una de las pruebas más espectaculares del programa. Los aspirantes entrenan ascendiendo por una de las ceibas más grandes de Guatemala y suben a pulso por un cenote de 300 metros de profundidad.
Los aspirantes cruzan Guatemala por su cuenta, con muy poco dinero y a la carrera: desde El Manantial hasta la aldea de Todos Santos de Cuchumatán. Allí, los expedicionarios aprenden técnicas para ascender y descender por cuerdas durante una prueba de equilibrio.
Los concursantes se encuentran en la Sierra de los Cuchumatanes, dónde deberán aprender a manejar nuevos aparatos y nuevas técnicas de montaña. ¿Lo conseguirán?
El último capítulo de 'Desafío en el Abismo' empieza con sobresalto: el terremoto más fuerte que se haya sentido en Guatemala desde hacía 36 años tuvo lugar justo cuando empezaba la primera prueba. Solamente quedan cuatro aspirantes y Hoyo Cimarron es el objetivo final.