Romualda se da cuenta que fueron sus propios hermanos los que mandaron a matar a su novio y por toda esa situación la salud mental de la joven se ve afectada. Fidel le confiesa a Carlos que le gusta Tamara y le pregunta a que si a él no le molesta que intente tener algo con ella, a lo que el menor de los Castaño responde que no le importa. Es así como Fidel aborda a Tamara, con el propósito de hacer suya por las buenas o por las malas a Tamara. Entre tanto, Romualda está embarazada del difunto Aurelio, noticia que tampoco agradará a sus hermanos.