Lola sospecha que Sebas y Oli han pasado de compartir piso a compartir también la cama. Sus temores se confirman cuando el propio Sebas confiesa lo sucedido. Lola felicita a Sebas tratando de disimular el desagrado que le produce la noticia y se afana en preparar para él la mejor fiesta de cumpleaños. Agus, que intuye que algo no va bien con Lola, decide dar un paso muy importante para la relación.
Para sorpresa de ambos, las relaciones sexuales entre Sebas y Oli no funcionan bien. El policía se da cuenta de que el problema se debe a que no tiene la aprobación de Lola y, por tanto, siente que acostarse con Oli es como estar engañando a su ahora ex mujer. Por ello, decide contar lo que ha pasado a Lola y a sus hijos.
Teo, animado por el acercamiento producido cuando se quedaron encerrados en el ascensor, decide provocar otra situación similar para conseguir que Ana reconozca que siente algo por él. Para ello podrá en marcha un plan ayudado por su sobrino Alex. Mientras, Jorge siente que no encaja entre los amigos de Ana y pide consejo a Agus.