Eduardo abandona a su esposa por irse con Mireya, una mujer mucho más joven. Sin embargo, al pasar los años Mireya muere no sin antes quitarle todo su dinero y provocar que el hombre quede en estado catatónico. La primera esposa decide recibirlo de regreso, aunque su única intención es hacerle pagar su traición y aprovecharse de su inmovilidad para torturarlo.