El Señor Hurtado comienza a robar las cosas de los vecinos de la vecindad, pero debido a un mal entendido todos los vecinos culpan al Chavo de ratero y este decide irse de la vecindad, pero al final decide regresar porque el sabía que no era el ratero. Al final el señor Hurtado al oír al Chavo decir que robar no está bien, decide devolver todas las cosas que les robo a los vecinos y aparte le da una torta de jamón al Chavo por haberle enseñado una lección.