on las fiestas del barrio e Irene vive avergonzada, escondiéndose, porque todo el mundo se ha enterado de lo suyo con Manuel. Y éste, que se ha decidido a pedirle la mano a Irene, solicita el consejo de Susana. Julia necesita independizarse, pero Jaime no puede o no quiere ayudarla económicamente y su jefa (La Bracamonte) se niega a subirle el sueldo. Al pedirle ayuda a Jorge, Julia descubre que éste alberga hacia ella "otras intenciones". La Bracamonte los pilla en pleno beso e interpreta que Julia es la novia de su sobrino. Encantada de que su sobrino gay se haya "reformado" le incrementa el sueldo a Julia. Ésta acepta la subida y las insinuaciones de Jorge, y se verá atrapada en un dilema moral. Mientras tanto, Susana está harta de la convivencia con Mariana y Gabriel y descubrirá que, en realidad, lo que tiene son celos ya que ella misma es incapaz de sacar adelante su relación con Joaquín. Todos pendientes de sus problemas amorosos... y Palmira se siente sola Belinda recibe una oferta de la agencia de modelos que hace peligrar su estancia en la panadería y su relación con Raúl. A Nicolás le han brindado una oportunidad: trabajar en la panadería para las fiestas, pero Maca, su ex, reaparece en su vida para robarle dinero de la caja. Nicolás, hundido por defraudar las expectativas de los que por primera vez le han contratado, se larga, tentado de volver a las drogas. Por su parte Magda echa de menos a Willy, aunque Tamara intenta animarla ofreciéndole una cita a ciegas con un chico del instituto. Y, como todos están pendientes de sus propios líos amorosos, Palmira se siente sola, tanto que para llamar la atención decide poner un puesto de cosas usadas aprovechando las fiestas y así sacar un dinero para marcharse de viaje. Por la noche, todos los personajes coinciden en las fiestas del barrio donde viven los desenlaces a sus historias sentimentales.