Magda, la hija adolescente de Irene visita una ONG y allí conoce a Willy, un chico que le gusta. A partir de ese momento, su interés por la ONG se confunde con su interés por el chico, con el que empieza a salir. Su familia se entera de la relación, pero no sabe cómo reaccionar cuando ve que Willy va en silla de ruedas: es paralítico. La discusión que se plantea en la casa refuerza todavía más la atracción que Magda siente por el joven, con el que se divierte y se entiende cada vez más. Mientras, Julia echa de menos a Jaime y, más para huir de los consejos de su madre que otra cosa, sale a la calle en busca de trabajo, decidida a todo. Palmira, la abuela, está obsesionada con el deporte y la vida sana. Necesita un chándal y no se le ocurre nada mejor que robarlo en una tienda, pero Gabriel se encara con el vigilante de seguridad. Cuando por fin se lo compran, Palmira sufre un accidente en su primera carrera por el parque: tropieza con Orlando, que persigue a Gabriel exigiéndole el pago de una deuda. Y una noticia: a Bea le conceden la beca que estaba esperando para volver a Londres. Raúl, a quien su madre acaba de pedirle que ponga la tienda a su nombre, se ve obligado a tomar una decisión.