Gastón halla en el campo el cadáver de Gerardo, dueño del potro blanco Rayo de Plata, e impide que el animal sea asesinado por El Manco. Golpeado por Gastón, El Manco le dice que el potro, “embrujado”, le estropeó la mano que ha sustituido con un gancho.
No lists.
No lists.
No lists.
Please log in to view notes.