¿Puede una mujer de mediana edad descuartizar un cadáver sin levantar las sospechas de su familia? Sí, Leonarda Cianciulli es la prueba de ello. Esta mujer, de la ciudad de Correggio, se hizo mundialmente famosa cuando en el periodo de dos años asesinó a tres mujeres: a una la convirtió en jabón, mientras que las otras dos terminaron como masa de su pastel. Las victimas eran solteras y confiaban en Leonarda, quien las incitó a todas para que le entregaran sus pertenencias porque ella les había proporcionado trabajo en otras ciudades.