Olga aterrada decide quedarse en casa. Miralles se desespera al no tener más pistas. A Rober se le juntan los problemas: tiene que vérselas con Jairo, Paty, Alicia y Sergio. María no sabe cómo reaccionar con Osorio. Salima está rara. Y, de momento, nadie echa de menos a Lola.